Elvis Presley (Tupelo, 1935-Memphis, 1977) tuvo un flechazo con una casa de aires futuristas y decidió que ese iba a ser el nido de amor perfecto para su etapa de luna de miel, su primer año de matrimonio junto a Priscilla Beaulieu (Nueva York, 77 años), con la que se casó en 1967 en Las Vegas, en una ceremonia civil que duró apenas ocho minutos. El rey del rock alquilaría esta mansión de cuatro habitaciones y cinco baños por un total de 21.000 dólares de la época (casi 20.000 euros, al cambio actual), según la revista People.
Ahora esta propiedad, una residencia de más de 1.430 metros cuadrados situada en Palm Springs (California), apodada por la revista Look en 1962 como “la casa del mañana” por su estilo futurista, se ha vendido por 5,6 millones de dólares (5,3 millones de euros); casi el doble del precio que pagaron sus antiguos propietarios. La casa, construida en 1960 por el arquitecto William Krisel, apenas ha permanecido a la venta seis semanas y se ha vendido por la cantidad que se pedía inicialmente a través del portal Compass. “Definitivamente, estamos en un mercado más débil, pero con la cantidad de interés que obtuvo esta casa, no lo parecía”, ha explicado Marc Sanders, agente de la empresa inmobiliaria encargada de la venta, al periódico The Wall Street Journal.
El antiguo hogar de Elvis fue declarado monumento histórico en 2021, y ha sido renovado recientemente por sus anteriores propietarios, los inversionistas Dan Bridge y Paul Armistead, quienes en 2020 la compraron por 2,6 millones de dólares (24, millones de euros). El pasado octubre, y tras dos años de obras, decidieron ponerla a la venta. “Todavía tiene todos los detalles arquitectónicos de cuando se construyó y se ha renovado a una vivienda moderna para los estándares de vida actuales”, explicaba el agente Marc Sanders de Compass a la publicación especializada Cottages & Gardens.
Lo que hace especial a esta propiedad, un encargo realizado por el arquitecto William Krisel para el constructor Bob Alexander y su familia, es su forma exterior similar a una nave espacial, entre otros detalles. La propiedad, situada en el barrio Vista Las Palmas y terminada en 1960, incluía una parrilla de cocina interior y radios montadas en la pared, dos de los muchos detalles que la hacían especial para la época; la sala de estar, además, cuenta con una pared de piedra revestida con asientos incorporados, que mira directamente hacia la chimenea y grandes ventanales que proporcionan grandes vistas y muchísima luz a todas las estancias. Además, en el exterior, cuenta con una piscina en forma de pentágono.
Según cuenta The Wall Street Journal, la compradora de esta propiedad es Nancy Cirillo, de 53 años y expropietaria de NaLa Seattle, una línea de ropa deportiva para mujeres, que se sintió atraída por la arquitectura y el enclave del lugar. “Entras y te envuelve. Era bastante fácil de amar”, explicaba Cirillo al mismo diario estadounidense, donde confiesa que la idea de que Elvis y Priscilla vivieran allí su primer año de amor no fue determinante para comprarla. La empresaria y su prometido, el tenista profesional Cary Collins, se sintieron atraídos por las escarpadas vistas a las montañas desde la casa y su arquitectura “maravillosa, sexy y extraña”. Quizás para ellos dos también se convierta en el nido de amor que fue para el rey del rock y su esposa.